Hablar de Paco Torres es hablar de periodismo y baloncesto, dos aspectos que van unidos en la vida de muchos y dos ámbitos de la vida que con tanta pasión vive nuestro entrevistado. Paco Torres lleva desde los comienzos de la revista como parte de la plantilla y fue en junio de 1987 cuando asumió las funciones de Director de Gigantes del Basket hasta ahora, que continúa con la misma pasión y ganas que cuando comenzó su andadura en la que es la revista referencia del basket en España.
PREGUNTA: ¿Cómo fue tu entrada en Gigantes del Basket?
RESPUESTA: En el verano de 1985 trabajaba, con un contrato temporal, en la Agencia EFE, y Manolo Vega, el que sería primer director de Gigantes del Basket fue para contratar los servicios de teletipo de la Agencia y preguntó quién llevaba el baloncesto… que en ese momento resultaba ser yo… que había cambiado a un compañero el día de descanso. Tomamos café, me preguntó por mi situación laboral, me contó el proyecto que estaba ideando, me llamó por teléfono un par de meses después, un 4 de octubre acudí a lo que iba a ser la redacción y un mes justo después salía el número 1 de Gigantes.
P: ¿Qué supone para un amante del baloncesto ser el director de la revista más importante del deporte de la canasta en España?
R: Gracias por considerar así a Gigantes. Dirigir la revista supone haber conseguido dos cosas: unir pasión y profesión. Y eso es lo mejor que te puede pasar laboralmente en la vida. Es la plasmación de algo que al empezar en el periodismo ni siquiera te atreves a soñar. Demasiado bonito para ser verdad, piensas, pero a veces todos esos sueños e ideales se cumplen.
P: Durante estos años la venta de periódicos y revistas ha disminuido, ¿cómo se sobrepone Gigantes a ésta «crisis del papel»?
R: Con mucho esfuerzo por parte de la Editorial AEI, en primer lugar, y luego con mucho entusiasmo por parte de todos los que colaboramos a que siga saliendo cada semana, pensando que el baloncesto merece tener un lugar en los quioscos. En algunos momentos hemos seguido adelante quizá en contra de toda lógica empresarial, pero aquí seguimos viviendo el baloncesto apasionadamente en papel… y también en ipad y en www.gigantes.com.
P: ¿Cuál es tu mejor momento en la revista Gigantes? ¿Alguna anécdota que recuerdes con cariño?
R: El mejor momento es cada domingo después de haber cerrado el número. Respiras, te vas a casa y duermes sabiendo que 84 páginas trabajadas con todo el cariño del mundo harán felices a los miles de lectores que nos compran. ¿Anécdota? Del primer número; entonces no había pdfs ni fotos digitales. Todo se hacía en fotocomposición y en fotomecánica, pues tras haber visto ferros, tomarme un bocadillo de anchoas con el director a las 5 de la madrugada del domingo 2 de noviembre de 1985 sin saber a ciencia cierta cómo habría quedado aquello…
P: ¿Cuántos y quiénes quedáis de los que empezasteis en la revista?
R: Miguel Panadés, en Barcelona y yo y hasta hace muy poco, hasta que se jubiló, el magnífico fotógrafo José L. G. Surrallés.
P: ¿Qué recuerdas del primer número de Gigantes?
R: La emoción del arranque de máquinas en imprenta y coger con mis manos el primer ejemplar de Gigantes. Indescriptible y muy emocionante, aunque entonces sólo tenía la perspectiva del momento. Aquellos instantes fueron tomando mucha más fuerza según pasaba el tiempo y Gigantes del Basket se iba convirtiendo en un clásico. Ah, y que no dormí ni un minuto ni el sábado ni el domingo. No por los nervios, sino por el trabajo. Menos mal que le fuimos tomando el pulso, que si no habría sido imposible resistir muchas semanas.
P: ¿Cuáles son los principales objetivos actuales de la revista?
R: Seguir contando lo que pasa en el baloncesto, desde minis hasta la NBA. Con los medios que tenemos, intentar hacerlo siempre lo mejor posible. Y no mirar atrás, sino siempre adelante. Buscar temas para no defraudar nunca al lector.
P: ¿Con qué momento de los más de 25 años de Gigantes te quedas?
R: Por lo que significó para nuestro baloncesto, con la medalla de oro en el Mundial de Japón, y con el primer reportaje que hice desde dentro, como ayudante de Josep Bordas, de una selección española. Fue con la U14 en el BAM de Eslovenia de 2008. Era la generación del 94, con la que ya había trabajado en El Collell dos años antes; luego estuve con ellos también en la U15. Es la generación que acaba de ganar el Torneo de Mannheim… y ya ves, portada de Gigantes en el número 1.381.
P: ¿En qué medida influyen los éxitos del baloncesto español a la revista?
R: En gran medida. Nosotros, a fin de cuentas no somos más que unos narradores con texto y fotos de la actualidad. Todo lo que sean éxitos ayuda sobremanera a las ventas. Todo lo positivo influye para bien en la revista.
P: Por último y pregunta casi obligada viniendo de un estudiante de Periodismo… ¿qué futuro tiene la profesión?
El futuro del periodismo está aún por discernirse de cara a los próximos, con las nuevas redes sociales tan desmadradas, con perdón. El Twitter no puede sustituir al periodista. Hay que saber contar y también hacer vivir a quien te lee, escucha o ve, y analizar. Y opinar. Todo ello desde el respeto y el amor hacia el periodismo y hacia la especialidad que elijas.. o te elija.
Esteban Novillo Peláez
No todos los jóvenes somos iguales 